

EE.UU. Busca Traer la Tecnología de Drones Turcos a Casa: La Solicitud a Baykar Revela Intereses Estratégicos
Esta movida no es solo comercial; refleja un intento de Washington por mitigar riesgos en su cadena de suministro de drones, en un mundo donde Baykar domina el 65% del mercado global de UAV.El Contexto de la Solicitud: De la Admiración a la Integración IndustrialFidan, en declaraciones a periodistas tras una reunión de alto nivel, describió el intercambio como parte de discusiones más amplias sobre la relación bilateral, que incluye temas sensibles como las sanciones CAATSA –impuestas por la compra turca de S-400 rusos en 2019– y la devolución de Turquía al programa F-35.
"Acabamos de tener una reunión donde se hicieron solicitudes sobre la tecnología producida por Baykar, que podría ser un área de producción en EE.UU., y Estados Unidos podría beneficiarse enormemente de esta avanzada tecnología turca", señaló el ministro, sin detallar nombres específicos de funcionarios involucrados.
Baykar, liderada por el CEO Haluk Bayraktar –yerno del presidente Recep Tayyip Erdogan–, ha revolucionado el mercado de drones con modelos como el Bayraktar TB2 y Akinci, exportados a más de 35 países y probados en conflictos como Ucrania, Nagorno-Karabaj y Gaza.
En 2024, la compañía generó 1.800 millones de dólares en exportaciones, controlando el 60% del mercado global de UAV, según Bayraktar en la feria SAHA Expo de octubre de 2024.
EE.UU., que depende de drones como el MQ-9 Reaper de General Atomics, ve en Baykar una fuente alternativa: el TB2, con su bajo costo (5 millones de dólares por unidad) y efectividad probada, podría complementar la cadena de suministro estadounidense, especialmente ante riesgos de interrupciones en Ucrania o el Indo-Pacífico.
Esta solicitud no es aislada: en febrero de 2025, Baykar firmó un JV con Republikorp de Indonesia para una fábrica de UAV en Yakarta, y en agosto, eligió Samsun para su primera planta en Anatolia.
Fidan la enmarca como un "intercambio bidireccional": Turquía busca aliviar sanciones para acceder a F-35 y motores GE, mientras EE.UU. gana producción local de drones, reduciendo dependencia de China o Irán.
Implicaciones Estratégicas: Un Puente entre NATO y Autonomía TurcaLa propuesta resuelve tensiones en la OTAN: Turquía, excluida de F-35 por los S-400, ofrece drones que han salvado vidas en Ucrania (donde 100 TB2 derribaron 1.000 blancos rusos).
Para Washington, una planta de Baykar en EE.UU. –posiblemente en Texas o Arizona– generaría empleos y tecnología dual-use (civil-militar), alineado con la "América Primero" de Trump.
Fidan lo ve como un "problema sistémico" resuelto: "Restricciones legales entre aliados OTAN que impiden intercambios son absurdas".
Sin embargo, desafíos persisten: CAATSA podría complicar la transferencia, y Baykar prioriza su inversión de 300 millones en motores jet domésticos (TF6000 para el Kizilelma).
En X, el anuncio genera revuelo:@DailySabah acumula 5K interacciones, con debates sobre "Turquía como potencia exportadora".
Esta solicitud no es solo industrial; es geopolítica: EE.UU. reconoce el ascenso de Baykar, y Turquía gana leverage en F-35. En un mundo de drones como armas asimétricas, la colaboración transatlántica podría redefinir la OTAN. Fidan lo dice claro: el beneficio es mutuo, pero el poder, turco.