Esta alerta refuerza la vigilancia de las fuerzas indias en un momento en que la región aún se recupera de la crisis de 2025, marcada por el ataque terrorista de Pahalgam y la Operación Sindoor.El Contexto de la Advertencia: Infiltraciones Pre-Invernales y Vigilancia ReforzadaDurante una conferencia de prensa en Srinagar, Yadav, IG de la BSF en la frontera de Cachemira, reveló que los análisis de inteligencia confirman la presencia constante de 100-120 terroristas extranjeros en launch pads al otro lado de la LoC, en Pakistán ocupado (PoK). "Tenemos múltiples inputs de inteligencia que indican que los militantes están listos en estos pads para infiltrarse", afirmó Yadav, enfatizando que los intentos suelen intensificarse antes de las nevadas, que cierran los pasos montañosos. Con "dos meses restantes antes de los inviernos duros", las fuerzas de seguridad esperan un pico de actividad en octubre y noviembre.Esta no es una amenaza nueva, pero adquiere relevancia tras la Operación Sindoor (lanzada el 7 de mayo de 2025 como respuesta al ataque terrorista de Pahalgam del 22 de abril, que mató a 26 turistas indios).

La operación eliminó a más de 100 terroristas en PoK y Pakistán, pero generó represalias paquistaníes, incluyendo bombardeos transfronterizos y ataques con drones. La BSF ha frustrado varios intentos recientes, como la infiltración en Samba (Jammu) el 9 de mayo, donde murieron 7 militantes de JeM. Yadav destacó el uso de "gadgets de vigilancia modernos" y la dominación de áreas clave para prevenir éxitos, afirmando que "la infiltración ha disminuido debido a la alerta de las fuerzas y la tecnología avanzada".La advertencia también toca preocupaciones sobre alianzas emergentes, como la posible colaboración entre LeT e Islamic State (IS), que las agencias de inteligencia analizan para ajustar planes operativos. "Analizamos estos desarrollos y tomamos contramedidas conjuntas con todas las fuerzas de seguridad", agregó Yadav.Detalles de la Amenaza: Militantes en Launch Pads y Riesgos de EscaladaLos launch pads son bases temporales en PoK desde donde los militantes cruzan la LoC, a menudo aprovechando fuego de cobertura de fuerzas paquistaníes. Según los inputs de la BSF, los 100-120 militantes representan un "número general observado en cualquier momento dado", con rotación constante para entrenamientos y reposicionamiento. Sectores como Uri, Kupwara y Machil son puntos calientes, donde la BSF y el Ejército indio mantienen patrullas intensivas.Esta situación evoca la crisis Indo-Pakistaní de 2025, que incluyó suspensiones de visas, cierre de espacio aéreo y capturas mutuas de soldados. Aunque el alto el fuego de mayo se mantiene frágil, analistas como los del Instituto para el Estudio de la Guerra advierten que una infiltración exitosa podría reavivar hostilidades, especialmente con elecciones legislativas en India acercándose.

Implicaciones: Una Frontera en Tensión PermanenteLa declaración de Yadav subraya la resiliencia de las fuerzas indias, que han reducido infiltraciones en un 70% desde Sindoor gracias a drones, sensores y IA. Sin embargo, genera preocupación en Islamabad, donde el Ministerio de Defensa paquistaní ha negado "apoyo a terroristas" y acusado a India de "provocaciones". En el ámbito internacional, EE.UU. y la ONU han instado a ambos lados a respetar el alto el fuego, mientras China –aliada de Pakistán– observa de cerca.Para la región, esta alerta es un recordatorio de la fragilidad de la paz en Cachemira: mientras los militantes acechan en los launch pads, la BSF vela por la LoC. Como dijo Yadav: "Actuamos en cada alerta para asegurar que no haya éxito en la infiltración". En un subcontinente marcado por el legado de Pahalgam, la vigilancia no es solo defensa; es disuasión contra un ciclo de violencia que amenaza con repetirse.