

Crónica de una muerte anunciada: la antesala del estallido nacional vuelve a tener, como siempre, una carga extra de pólvora aportada por los Estados Unidos. Lo de Caputo ya no resiste análisis alguno. En una nación con un mínimo de cordura y sentimiento patriótico, semejante…
— César Milani (@GeneralMilani) October 10, 2025
Milani en X:
Crónica de una muerte anunciada: la antesala del estallido nacional vuelve a tener, como siempre, una carga extra de pólvora aportada por los Estados Unidos. Lo de Caputo ya no resiste análisis alguno. En una nación con un mínimo de cordura y sentimiento patriótico, semejante criminal estaría preso. Muchos podemos no terminar de comprender sus maniobras, pero él las ejecuta con plena conciencia del daño que provoca, es un psicópata financiero reincidente. Que EE.UU. intervenga otra vez para apuntalar a un gobierno liberal y apátrida no sorprende. Demócratas y republicanos lo han hecho por décadas como política de Estado, hundiendo a la Argentina cada vez más con cada “rescate” y cada préstamo condicionado. Ahora se repite el mismo esquema con un nuevo crédito encubierto del Tesoro norteamericano que no fortalecerá reservas ni reactivará la economía, sino que será de nuevo una deuda impagable, ya que a esta altura hay que ser muy ingenuo para pensar que Caputo no va a hacer uso de este swap tarde o temprano para cometer otro de sus delitos. Cómo si fuera poco, en su cínico comunicado, Scott Bessent revela el verdadero trasfondo del supuesto apoyo y dice: “Trump está comprometido a fortalecer a nuestros aliados que dan la bienvenida al comercio justo y la inversión estadounidense.” ¿Comercio justo? Abrir nuestras puertas a sus productos, a sus empresas y a su control sobre los recursos estratégicos y la proyección geopolítica en la Antártida a cambio de endeudarnos en la moneda que ellos emiten, ¿eso es justo?. Nada nuevo: disfrazan de cooperación lo que siempre fue sometimiento económico. EE.UU. es lo que siempre fue: un imperio que solo vela por sus intereses, jamás por el desarrollo de las naciones del continente. Nunca apoyó gobiernos nacionalistas, siempre sostuvo a quienes entregaron soberanía. Mientras ellos fortalecen su propio Estado, su industria y su ejército, a nosotros nos predican el achicamiento y la dependencia. Eso ha sido y seguirá siendo lamentablemente EE.UU. para la Argentina. Nada de todo esto puede salir bien para los argentinos.