jueves 30 de octubre de 2025 - Edición Nº360

Latinoamérica | 28 oct 2025

Mundo en Guerra

EE.UU. se Prepara para la Guerra: Despliegue Naval Masivo en el Sur Ante la Amenaza de Maduro

En un giro que acelera la confrontación hemisférica, Estados Unidos despliega una fuerza naval sin precedentes en el área de responsabilidad del Comando Sur (SOUTHCOM), con aproximadamente el 20% de su flota desplegada –incluyendo el Grupo de Ataque del portaaviones USS Gerald R. Ford– convergiendo hacia el Caribe y Sudamérica.


EE.UU. se Prepara para la Guerra: Despliegue Naval Masivo en el Sur Ante la Amenaza de Maduro

Según informes recientes, la Armada ya cuenta con 13 buques de guerra en la zona o en ruta, un salto drástico desde los 8 de principios de octubre, sumando destructores Aegis, submarinos nucleares y aviones F-35 para operaciones antinarcóticos y de disuasión.

El secretario de Defensa Pete Hegseth, bajo órdenes directas de Donald Trump, redirigió el Ford –el supercarrier más avanzado del mundo, con 75 aeronaves y 5.000 marineros– desde el Mediterráneo, marcando la mayor escalada en la región desde la crisis de los misiles cubanos. Maduro, acorralado por sanciones y fallidos complots como el reclutamiento de su piloto personal por HSI, clama "provocación imperial", pero el mensaje de Washington es inequívoco: el "narco-estado" venezolano no es intocable.Este buildup no surge de la nada. Tras las elecciones fraudulentas de 2024 y el éxodo de 7 millones de venezolanos, el régimen de Maduro se ha convertido en proxy para Pekín y Moscú: China inyecta miles de millones en petróleo a cambio de lealtad, mientras Rusia prueba misiles nucleares y despliega asesores en Caracas.

Trump, que elevó la recompensa por Maduro a 50 millones de dólares, ha perdido paciencia con un dictador acusado de narcotráfico, represión y nexos con carteles que inundan EE.UU. con fentanilo. El despliegue, justificado como "guerra contra las drogas", incluye B-52 bombers desde bases en Puerto Rico y Marines listos para operaciones conjuntas, con más de 10.000 tropas en el área.

Fuentes del Pentágono enfatizan que no es invasión –evitando el pantano iraquí–, sino presión máxima: interceptar lanchas rápidas cargadas de cocaína y carteles, y enviar un mensaje a aliados autoritarios que Venezuela es zona roja.Maduro responde con retórica inflamada, amenazando a Trinidad y Tobago por "facilitar" la presencia yankee y acusando a Trump de "fabricar guerra".

Pero el colapso interno lo debilita: hiperinflación persistente, deserciones en la FANB y deudas impagables con China (10.000 millones) erosionan su base. El fallido plan de Edwin López para desviar el avión presidencial de Maduro –revelado por AP– expuso grietas, pero también la resiliencia chavista, forjada en paranoia y propaganda. Ahora, con el Ford proyectando poder aéreo sobre el Orinoco, el régimen enfrenta un dilema: ¿negociar elecciones libres o escalar con Irán y Cuba? Pekín clama "no injerencia", pero su apoyo logístico –satélites y refinerías– no detiene el cerco naval.Para Trump, esto es realpolitik pura: el 20% de la flota en SOUTHCOM no es capricho, sino respuesta a un hemisferio fracturado donde Venezuela exporta caos –migración, crimen organizado y espionaje chino en el Caribe. Analistas del CSIS ven en el Ford un "paso hacia la guerra", pero más bien disuasión creíble: submarinos acechando costas venezolanas, como Trump advirtió sobre Rusia, recuerdan que EE.UU. no necesita cruzar océanos para golpear.

La región observa: Colombia y Brasil, aliados cautos, coordinan inteligencia; Argentina de Milei, alineada con Washington, podría unirse a patrullas. No es "guerra total", sino restauración de orden en un backyard yankee erosionado por décadas de laissez-faire.El despliegue del Ford marca el fin de la paciencia trumpista: Maduro, no EE.UU., provocó esto con su alianza antioccidental. Si Caracas no cede –liberando presos políticos y permitiendo transiciones–, el aislamiento naval podría forzar el colapso. La libertad venezolana no vendrá de misiles rusos, sino de presión sostenida. Trump no busca batallas; busca victoria sin disparos. El Caribe hierve, pero el mar ya es azul. Maduro, el tablero cambió: ¿caerás o negocias?

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Más Noticias

NEWSLETTER

Suscríbase a nuestro boletín de noticias