La Carta que Quema: Un Grito desde las Trincheras del PasadoPublicada en The Times el 11 de noviembre de 2025 –justo cuando Starmer depositaba una corona en el Cenotafio–, la misiva es un ultimátum directo al primer ministro y al fiscal general, Lord Hermer KC. Firmada por nueve pesos pesados, entre ellos tres exjefes del Estado Mayor del Ejército, un excomandante supremo aliado de la OTAN y un exjefe de la Fuerza Aérea, la carta no pide clemencia: exige acción inmediata.
Extracto clave: "La erosión de la confianza de los soldados en el sistema legal es tan profunda que ahora representa una amenaza directa a la seguridad nacional. Hoy, todo soldado británico desplegado debe considerar no solo al enemigo frente a él, sino al abogado detrás. Nadie quiere eso. Esto paraliza la toma de decisiones, distorsiona las reglas de enfrentamiento y disuade la iniciativa. Enemigos se frotan las manos con deleite".
Los generales culpan a la "interpretación cada vez más amplia de la Convención Europea de Derechos Humanos (CEDH)" y a la Ley de Derechos Humanos del Reino Unido, que permiten investigaciones interminables sobre acciones militares pasadas, como las de las Guerras de Irak y Afganistán. Citando un éxodo de fuerzas especiales –negado por el Ministerio de Defensa–, advierten que reclutas potenciales huyen ante el espectro de juicios perpetuos.Esta no es una queja aislada: es el clímax de años de frustración, detonado por el controvertido Proyecto de Ley de Irlanda del Norte sobre Problemas Pendientes, que reemplaza la legislación conservadora para reabrir investigaciones sobre veteranos de las Guerras de los Troubles (1969-1997). Los firmantes lo llaman "tortura estatal" para quienes cumplieron órdenes.
Los Nueve Titanes: Rostros de una Época GloriosaLos signatarios no son novatos: son arquitectos de la defensa británica moderna, con décadas en teatros de operaciones globales. Su peso colectivo –equivalente a comandantes de ejércitos enteros– hace de esta carta un misil guiado contra Downing Street.
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General |
Cargo Destacado |
Contribución Clave |
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Sir Patrick Sanders |
Jefe del Estado Mayor del Ejército (2022-2024) |
Lideró modernización post-Brexit; advirtió sobre "guerra inminente" en 2024 |
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Sir Nick Parker |
Comandante en Jefe de Fuerzas Terrestres (2010-2012) |
Operaciones en Irak y Afganistán; experto en contrainsurgencia |
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Sir Hew Pike |
Excomandante de la OTAN |
Estrategia aliada en Europa del Este |
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Lord Houghton |
Exjefe del Estado Mayor |
Reformas en inteligencia militar |
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Sir Richard Shirreff |
Exsubcomandante supremo OTAN |
Simulacros de defensa contra Rusia |
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Otros cuatro |
Exjefes de aviación y logística |
Apoyo aéreo en Malvinas y Golfo |
Estos veteranos, retirados pero influyentes, representan una "intervención sin precedentes", según fuentes cercanas. Un exoficial anónimo a The Times: "Los generales han decidido que es hora de alzar la voz públicamente, esperando que sus palabras ayuden".
El Contexto: Lawfare como Cancer del EjércitoEl "lawfare" –término acuñado por los generales para describir el uso de procesos legales como batalla ideológica– ha envenenado las filas británicas desde las investigaciones del Informe Chilcot (2016) sobre Irak. Más de 500 veteranos enfrentan juicios por acciones en Belfast e Helmand, con demoras de hasta 20 años.
Reacciones: De la Furia en Westminster a la Indignación en X
Encuestas de GB News muestran 62% de británicos apoyando a los generales, con #StarmerLawfare trending.
Implicaciones: ¿Crisis de Confianza o Revolución Legal?Esta carta no es un lamento: es una alarma roja. En un Reino Unido con fuerzas armadas en su mínimo histórico (72.000 soldados), el éxodo por "miedo legal" agrava la brecha de reclutamiento. Geopolíticamente, debilita la proyección británica en un mundo volátil: ¿aliados confiarán en un ejército paralizado por abogados?
Conclusión: Abogados en el Campo de BatallaNueve estrellas de cuatro rayos no firman en vano: acusan a Starmer de traicionar el legado de 1918, convirtiendo héroes en reos. "Nadie quiere al abogado detrás", claman, en un Día del Armisticio que duele como una bayoneta. En Westminster, el eco resuena: ¿escuchará el primer ministro, o seguirá el lawfare su curso? Para los soldados de mañana, la respuesta podría ser la diferencia entre victoria y vana gloria.
En las sombras del Cenotafio, los generales susurran: el verdadero enemigo lleva toga, no uniforme.