viernes 21 de noviembre de 2025 - Edición Nº382

Nacionales | 20 nov 2025

¡Viva la Patria! ¡Viva Rosas!

20 de noviembre: Día de la Soberanía Nacional

Cada 20 de noviembre, Argentina se detiene un instante para recordar el día en que un puñado de criollos, al mando de un caudillo de poncho y chiripá, hizo temblar a las dos mayores potencias navales del planeta. Fue 1845. La escuadra anglo-francesa, dueña de los mares, pretendía doblegar al “tirano” Juan Manuel de Rosas y abrir a la fuerza el Paraná y el Uruguay al comercio europeo. Creyeron que sería un paseo. Se encontraron con la Vuelta de Obligado.


Y allí, en la angostura del río, entre el humo de los cañones y el grito de “¡Viva la Federación!”, se escribió una de las páginas más gloriosas de nuestra historia. Porque aquel combate no fue solo una batalla: fue la afirmación brutal y soberana de que esta tierra no se arrodilla.Rosas, el hombre que no se rindió nuncaHoy, cuando algunos todavía repiten el libreto liberal de 1852 y lo llaman “tirano”, conviene recordar quién fue realmente Juan Manuel de Rosas:

  • Fue el Restaurador que reunificó un país hecho pedazos después de 1820.
  • Fue el gobernante que pagó la deuda externa inglesa… y luego les cerró el río cuando pretendieron más.
  • Fue el que prohibió la trata de esclavos en Buenos Aires y armó regimientos de pardos y negros libres que combatieron en Obligado con la misma bandera que los blancos.
  • Fue el que sostuvo durante 17 años la Confederación Argentina frente a la presión constante de Inglaterra, Francia, Brasil y el separatismo unitario.
  • Fue el único líder americano del siglo XIX que le dijo “no” a las dos superpotencias de la época… y las hizo retroceder.

En Obligado no había marina argentina digna de ese nombre. Solo 32 cañones viejos, unos pocos barcos improvisados y 2.000 hombres decididos a morir antes que rendirse. Al mando: Lucio Mansilla. Detrás de él, la orden tajante de Rosas: “¡Las cadenas cierran el paso al invasor, pero no al honor argentino!”.Y las cadenas cruzaron el río. Y los barcos enemigos encallaron. Y durante nueve horas los criollos hicieron llover plomo y metralla sobre la flota más poderosa del mundo. Cuando todo terminó, los anglo-franceses habían perdido 28 oficiales y más de 250 hombres. Tuvieron que retroceder, negociar y, finalmente, reconocer la soberanía argentina sobre sus ríos. El tratado Arana-Mackau (1849) y el Arana-Southern (1850) fueron la firma de la derrota de los imperios.El legado que no nos quieren contarRosas no peleó por un pedazo de tierra. Peleó por el derecho a decidir nuestro propio destino. Peleó contra la libre navegación que solo beneficiaba a los que ya eran ricos y poderosos. Peleó por un país federal, americano, independiente. Y lo hizo con la frente alta y sin pedir permiso.Hoy, cuando volvemos a escuchar discursos sobre “insertarnos en el mundo” a cualquier precio, cuando algunos sueñan con entregar nuestros ríos, nuestro litio, nuestra soberanía a cambio de aplausos extranjeros, el 20 de noviembre nos grita en la cara:¡Aquí no se rinde nadie!Porque mientras haya un argentino que recuerde la Vuelta de Obligado, mientras haya un corazón que lata al ritmo de “¡Viva la Patria carajo!”, la bandera celeste y blanca seguirá flameando libre y soberana.¡Gloria eterna a los héroes y mártires de Obligado!
¡Gloria eterna a Juan Manuel de Rosas, el Brigadier General Don Juan Manuel de Rosas, Restaurador de las Leyes y Guardián de nuestra Soberanía!¡Viva la Patria!
¡Viva la Confederación Argentina!
¡Que viva Rosas, carajo!20 de noviembre de 2025

 

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Más Noticias