domingo 14 de diciembre de 2025 - Edición Nº405

Nacionales | 11 dic 2025

Argentina

La Derogación de la Ley de Tierras: Cómo Lesiona la Soberanía Nacional Argentina

El 9 de diciembre de 2025, el Consejo de Mayo —el órgano extraparlamentario creado por Javier Milei— recomendó la derogación total de la Ley 26.737 de Protección al Dominio Nacional sobre la Propiedad, Posesión o Tenencia de Tierras Rurales (conocida como “Ley de Tierras”). El argumento oficial es simple: “eliminar trabas a la inversión extranjera”. El resultado real es mucho más grave: una herida directa a la soberanía territorial, alimentaria, hídrica y estratégica de la República Argentina.


1. ¿Qué protegía la Ley 26.737?Aprobada en 2011 con amplio consenso (incluidos votos de la oposición de entonces), establecía tres límites claros:

  • Máximo 15 % del territorio rural nacional podía estar en manos de una misma nacionalidad extranjera.
  • Máximo 1.000 hectáreas por persona física o jurídica extranjera en la zona núcleo (Pampa Húmeda) o su equivalente en otras regiones.
  • Prohibición de compra por parte de personas jurídicas cuyo beneficiario final sea extranjero si se superaban esos topes.

En 2022, según el último informe oficial, el 7,5 % de las tierras rurales ya estaba en manos extranjeras. Con la derogación, ese porcentaje podrá crecer sin techo.2. Soberanía territorial: la Patagonia en riesgo realLa concentración de tierras extranjeras no es abstracta:

  • Benetton (Italia): 900.000 hectáreas en Patagonia.
  • Joe Lewis (Reino Unido): 14.000 hectáreas cerradas al público en Lago Escondido, Río Negro.
  • Ted Turner (EE.UU.): 155.000 hectáreas.
  • Douglas Tompkins (EE.UU., fallecido): 300.000 hectáreas en Corrientes y Chaco.
  • Heilongjiang Beidahuang (China): 320.000 hectáreas en Río Negro (contrato suspendido en 2011 precisamente por la Ley 26.737).

Al eliminar los topes, cualquier fondo de inversión extranjero podrá adquirir millones de hectáreas sin control. En un país donde el 70 % del territorio es árido o semiárido y el agua dulce es escasa, quien controla la tierra controla el agua y la producción de alimentos.3. Soberanía alimentaria: el alimento como commodity, no como derechoArgentina es el tercer exportador mundial de soja, segundo de maíz y principal de harina de soja. El 90 % de esa producción se hace en tierras arrendadas o directamente propiedad de pools de siembra y fondos extranjeros. Sin límites, la producción se orientará aún más al mercado externo (China, Europa) y no a la mesa argentina.En 2025, con inflación alimentaria acumulada superior al 300 % desde 2023, permitir que extranjeros compren sin techo significa que el precio del pan, la carne y la leche dependerá cada vez más de decisiones tomadas en Nueva York, Londres o Pekín.4. Soberanía hídrica: el agua pasa a ser privadaEn plena sequía histórica (15 años en Cuyo y Patagonia), la ley actual protegía acuíferos y cuencas. Con la derogación:

  • Se podrán comprar campos completos sobre glaciares y peri-glaciares (zona que la Ley de Glaciares 26.639 intenta proteger, pero con escaso cumplimiento).
  • Se facilita la megaminería y la megaganadería intensiva, ambas hiperconsumidoras de agua (San Juan ya consume más agua para minería que toda su población).

5. Soberanía estratégica: el Atlántico Sur y la AntártidaLa Ley 26.737 fue pensada también como herramienta de defensa. Al eliminarla:

  • Se facilita la instalación de enclaves extranjeros en puntos clave de la proyección antártica argentina (Tierra del Fuego, Santa Cruz, Chubut).
  • Se debilita la posición negociadora frente al Reino Unido en Malvinas: mientras el Gobierno celebra F-16 “para la foto”, abre la puerta a que fondos británicos o aliados compren sin límite en la Patagonia y Tierra del Fuego.

6. El argumento del Gobierno: “Traerá inversión”El oficialismo repite que “la ley espanta capitales”. Sin embargo:

  • Chile, con restricciones similares, recibió US$ 22.000 millones de inversión extranjera directa en 2024.
  • Brasil, con topes más altos pero registro obligatorio, captó US$ 86.000 millones.
  • Argentina, con la ley vigente, recibió apenas US$ 6.500 millones en 2024.

La inversión extranjera no huye por topes razonables; huye por inseguridad jurídica, inflación y falta de reglas claras. Derogar la ley no resuelve eso: solo entrega territorio.ConclusiónLa derogación de la Ley de Tierras no es una medida económica más. Es la renuncia explícita a uno de los últimos instrumentos que le quedaban al Estado argentino para decidir quién es dueño de su suelo, su agua y su alimento.Mientras el Gobierno monta un circo con F-16 que no pueden volar cerca de Malvinas, está a punto de firmar la escritura de venta de la Patagonia, la Pampa Húmeda y la Antártida Argentina a quien ofrezca más dólares.Eso no es libertad.
Eso es entrega.Y la soberanía, una vez perdida, no se recupera con discursos ni con aviones de segunda mano.

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Más Noticias

NEWSLETTER

Suscríbase a nuestro boletín de noticias