Estos oficiales trabajan para la empresa privada ILIAS (Integrated Logistic Information Automated System), contratada como subproveedor por Lockheed Martin (fabricante original) a través del gobierno de Estados Unidos. ILIAS se encarga de un software altamente complejo que gestiona datos operativos, administrativos y de mantenimiento, eliminando el uso de papel y optimizando la cadena de suministros. Todos los días, ambos generales chilenos asisten a las oficinas del noveno piso del Edificio Cóndor –sede de la FAA en Buenos Aires–, donde coordinan el Programa y Presupuesto de la Dirección General de Planes, clave para la planificación y funcionamiento de la fuerza.

¿Por Qué Expertos Chilenos?

Chile opera F-16 desde 2006, con una flota de 46 unidades (10 Block 50 nuevos y 36 MLU similares a los argentinos). Esta experiencia de casi dos décadas ha generado un pool de oficiales retirados con conocimiento profundo en el sistema, ideales para empresas como ILIAS que prestan servicios a múltiples operadores globales. Fuentes de defensa explican que es una práctica común: "Es como contratar a un ex mecánico de Ferrari para mantener tu auto deportivo", ironizó un analista. La FAA, que no operaba cazas supersónicos desde 2015 (baja de los Mirage), carece aún de expertise interna plena, por lo que la dependencia externa es inevitable en la fase inicial.Sin embargo, críticos –especialmente en medios opositores como DataClave y Urgente24– ven un riesgo para la soberanía: "Tener a ex militares chilenos manejando datos sensibles de nuestros F-16 no es lo ideal, sobre todo con hipótesis de conflicto latentes", señaló un informe que recordó el ciberataque al Ejército chileno en 2023, donde se filtraron planes ante un hipotético ataque argentino por Tierra del Fuego.

El Contexto Regional:

Rivalidad Aérea RenovadaLa llegada de los F-16 argentinos (Block 10/15 MLU, con radar AN/APG-66 y misiles AIM-120 AMRAAM) reequilibra el poder aéreo sudamericano. Chile mantiene ventaja numérica y en modernidad (algunos con radar AESA), pero Argentina recupera capacidad BVR (combate más allá del alcance visual). En foros y redes, chilenos bromean: "Nosotros vigilamos fronteras con ellos; Argentina los usa para desfiles". Del lado argentino, surge inquietud por esta "dependencia transandina".El ministro de Defensa, Luis Petri, defendió la adquisición: "Es un sistema probado, con soporte global". Expertos como los de Infobae desdramatizan: la contratación de retirados chilenos es técnica, no estratégica, y la FAA avanza en capacitación propia con instructores estadounidenses y daneses para pilotos y técnicos.Hacia la Autonomía:

¿Cuánto Durará la Dependencia?

La Capacidad Operativa Inicial (IOC) se espera para fines de 2026, con pilotos argentinos acumulando horas bajo tutela extranjera. Para 2028-2030, con la flota completa y entrenamiento local, la FAA aspira a reducir esta externalización.

Mientras, la polémica alimenta debates sobre soberanía tecnológica: ¿es pragmático contratar expertise vecina, o un riesgo en un región con rivalidades históricas?En un Cono Sur donde el cielo se llena de Falcons, la logística revela que, por ahora, parte del rugido argentino lleva acento chileno. El tiempo dirá si esta colaboración fortalece lazos o aviva suspicacias.