Un alto funcionario de seguridad israelí declaró a Israel Hayom que "no hay duda de que la dirección e infraestructura del ataque provinieron de Teherán", citando un "marcado aumento en la actividad de Irán y sus proxies (Hezbollah y Hamás) para orquestar ataques contra objetivos israelíes y judíos en todo el mundo" en los últimos meses. Fuentes del Mossad y expertos como Danny Citrinowicz, del Instituto de Estudios de Seguridad Nacional de Israel, destacan que el ataque lleva "las marcas" de la Unidad 910 de Hezbollah, el brazo de operaciones externas respaldado por la Fuerza Quds iraní.

Detalles del Atentado:

Un Ataque Planificado y AntisemitaEl incidente ocurrió alrededor de las 18:45 hora local en Archer Park, adyacente a Bondi Beach, durante el evento "Chanukah by the Sea" organizado por Chabad of Bondi. Dos pistoleros –identificados como un padre de 50 años (Sajid Akram, abatido en el lugar) y su hijo de 24 años (Naveed Akram, hospitalizado en estado crítico y de origen paquistaní)– abrieron fuego desde un puente peatonal contra cientos de asistentes, incluyendo familias con niños. La policía australiana encontró dispositivos explosivos improvisados en un vehículo vinculado a los atacantes, y declaró el incidente como "acto terrorista" con motivación antisemita.Víctimas confirmadas incluyen al rabino Eli Schlanger (emisario de Chabad), un ciudadano israelí, un francés y un superviviente del Holocausto. Testigos describieron escenas de "masacre" y "baño de sangre", con héroes civiles como un musulmán que desarmó a uno de los atacantes.

Contexto: Patrón Iraní en Australia y el Mundo

Esta acusación no surge en vacío. Australia expulsó al embajador iraní en agosto de 2025 tras atribuir a Teherán al menos dos ataques antisemitas previos: el incendio de un café kosher en Bondi (octubre 2024) y una sinagoga en Melbourne (diciembre 2024). Inteligencia israelí ha frustrado docenas de complots iraníes globales desde el 7 de octubre de 2023, incluyendo en Australia.Expertos como Ronen Solomon señalan que Australia es un "centro conocido" para células durmientes de Hezbollah e Irán. El ataque se enmarca en un surge antisemita post-Gaza, con más de 1.600 incidentes en Australia en el último año.Irán condenó el atentado de manera genérica ("violencia contra civiles"), sin mencionar a la comunidad judía, lo que ha generado críticas por su respuesta tibia. Medios estatales iraníes han difundido teorías conspirativas, incluyendo "false flag" sionista.Reacciones Internacionales y Consecuencias

• Israel: El primer ministro Benjamin Netanyahu vinculó el ataque a la "debilidad" australiana ante el antisemitismo, y el presidente Isaac Herzog lo llamó "cruel ataque contra judíos".
• Australia: El primer ministro Anthony Albanese lo calificó de "acto de puro mal" y convocó un gabinete de crisis para revisar leyes de armas y seguridad.
• Mundo: Condenas de EE.UU. (Trump lo llamó "ataque puramente antisemita"), UE, Reino Unido y otros; incluso de países árabes como Catar y Emiratos.

La investigación australiana explora vínculos extranjeros, mientras Israel advierte que "Sídney no será el último objetivo". Este atentado resalta la "intifada globalizada" contra judíos, impulsada –según inteligencia israelí– por Teherán como retaliación por conflictos recientes.En un mundo donde el antisemitismo se normaliza, Bondi Beach pasa de símbolo de alegría a recordatorio sombrío: la amenaza iraní no conoce fronteras. La comunidad judía global llora, pero exige acción decisiva.