Según una filtración revelada por The New York Times el 8 de diciembre de 2025, un documento clasificado conocido como Overmatch Brief –elaborado por la Oficina de Evaluación Neta del Pentágono– describe múltiples simulaciones de un conflicto por Taiwán en las que fuerzas chinas neutralizan o hunden el USS Gerald R. Ford mediante una combinación de ataques con misiles hipersónicos, cibernéticos y antisatélites (contra espacio). Estos escenarios destacan que China podría saturar las defensas del grupo de ataque del portaaviones (Carrier Strike Group) antes de que las fuerzas estadounidenses puedan proyectar poder aéreo efectivo, exponiendo vulnerabilidades en plataformas de alto valor como los portaaviones de clase Ford.Detalles de las Simulaciones Estadounidenses
Simulaciones Chinas: Un Escenario Más Directo
Curiosamente, simulaciones chinas publicadas en 2023 por investigadores de la Universidad del Norte de China (en el Journal of Test and Measurement Technology) afirmaron hundir repetidamente el USS Gerald R. Ford y su grupo de escolta en más de 20 batallas digitales, usando solo 24 misiles hipersónicos en ataques de tres olas.
Estos wargames, realizados en software militar chino, simularon un conflicto en el Mar del Sur de China y concluyeron que el portaaviones podía ser "destruido con certeza".Implicaciones EstratégicasEstos resultados –tanto estadounidenses como chinos– resaltan un debate creciente en el Pentágono sobre la viabilidad de los portaaviones en un teatro Indo-Pacífico dominado por misiles chinos de largo alcance ("carrier killers"). El Overmatch Brief critica la dependencia de plataformas costosas y vulnerables, recomendando mayor inversión en municiones de precisión de largo alcance, submarinos y defensas cibernéticas/espaciales.Expertos como los del CSIS y RAND advierten que, aunque las simulaciones no son predictivas absolutas (dependen de suposiciones como reglas de engagement o inteligencia perfecta), exponen riesgos reales: saturación de defensas Aegis, interrupción de GPS y ciberataques que retrasan la respuesta estadounidense.
En respuesta, la Marina de EE.UU. acelera programas como el Next Generation Air Dominance (NGAD) y defensas láser, mientras China construye réplicas del Ford en el desierto de Taklamakan para pruebas de misiles (detectadas por satélites en 2023-2024).En un Indo-Pacífico cada vez más tenso, estas simulaciones sirven como advertencia: los portaaviones siguen siendo pilares de la proyección de poder estadounidense, pero su invulnerabilidad tradicional está en cuestión. El futuro podría inclinarse hacia operaciones más dispersas y "invisibles", lejos del rugido de los reactores nucleares del Ford.