El ministro de Defensa, Wellington Koo, minimizó la importancia al explicar que los Han Kuang siempre proyectan escenarios a 1-2 años vista para validar nuevas armas y entrenamiento. Sin embargo, reconoció que inteligencia y exchanges con aliados indican que China puede transitar de ejercicios a combate real con mayor rapidez de lo asumido previamente. "Debemos prepararnos para el peor escenario", enfatizó Koo.Origen de la Fecha: El "Ventana Davidson" y Objetivos de Xi JinpingLa referencia a 2027 no es nueva en círculos internacionales:
Taiwán adoptó esta fecha en sus drills de julio de 2025 (extendidos a 10 días), simulando ataques chinos con misiles, bloqueos y desembarcos anfibios. Esto refleja el buildup chino: duplicación de misiles balísticos/crucero desde 2020, expansión de flota naval y ejercicios "de ensayo" alrededor de la isla.Implicaciones: Preparación y DisuasiónExpertos taiwaneses como Su Tzu-yun (Instituto de Investigación en Defensa Nacional) aclaran: 2027 representa el año en que China ganaría capacidad para invadir, no necesariamente que lo hará. Factores como estabilidad interna china, costos económicos y respuesta aliada (EE.UU., Japón) disuaden una acción inmediata.Taiwán responde con:
En un contexto de tensiones crecientes –con drills chinos frecuentes y retórica de "reunificación"–, esta identificación pública de 2027 envía un mensaje dual: urgencia interna para aprobar presupuestos militares (en un Parlamento dividido) y señal a Beijing y aliados de que Taiwán no bajará la guardia.Mientras China niega intenciones invasoras y acusa a Taiwán de "separatismo", el año 2027 se consolida como el horizonte crítico en el Estrecho de Taiwán. La disuasión, no la provocación, es la clave para evitar que esta fecha pase de simulación a realidad.