Fuentes castrenses y periodísticas interpretan esta "vacío" como una señal clara de descontento interno en la Armada hacia Presti, quien asumió manteniéndose en actividad militar (en situación de "disponibilidad") y promoviendo una "purga quirúrgica" en la cúpula de las Fuerzas Armadas.Razones principales del malestar:
Aunque la ceremonia contó con presencia de altos mandos del Ejército y Fuerza Aérea, más funcionarios del Gobierno y el embajador estadounidense Peter Lamelas, la ausencia naval expone fracturas en un momento sensible: bajos salarios, crisis en IOSFA (obra social militar) y recientes suicidios de soldados.Analistas coinciden en que esto augura tensiones futuras, especialmente en la próxima ceremonia de cambio de mando en la Armada, donde se observará la recepción a Presti. El nuevo ministro enfrenta un desafío inmediato para unificar las fuerzas en medio de un presupuesto ajustado y prioridades de modernización.