En este documento, presentado al Congreso, el Pentágono describe el desarrollo militar chino como un "crecimiento histórico" que ha dejado al territorio estadounidense "cada vez más vulnerable" (increasingly vulnerable). Específicamente, destaca los avances en:
- Portaaviones: China planea construir seis portaaviones adicionales para 2035, alcanzando un total de nueve. El tercero, el CNS Fujian (Type 003), entró en servicio en 2025 con catapultas electromagnéticas (solo EE.UU. lo tenía antes). Esto permite operaciones con cazas más avanzados como el J-35 (quinta generación, stealth para portaaviones).
- Cazas de sexta generación: Por primera vez, el informe confirma que China ha iniciado pruebas de vuelo de dos prototipos de cazas de sexta generación en diciembre de 2024: el Chengdu J-36 (configuración tri-motor, tailless o sin cola) y el Shenyang J-50. Estos aviones incorporan tecnologías avanzadas como stealth extremo, integración con drones ("loyal wingman"), supercrucero y posiblemente armas dirigidas por energía. Se espera que entren en servicio alrededor de 2035.
El informe enfatiza que estos avances, combinados con el arsenal nuclear (más de 600 ojivas operativas, proyectadas a 1.000-1.500 para 2035), misiles hipersónicos, capacidades cibernéticas y espaciales, permiten a China amenazar directamente la seguridad del territorio estadounidense y complicar la proyección de poder de EE.UU. en el Indo-Pacífico (especialmente en escenarios como Taiwán o Guam).Contexto y implicaciones
- El Pentágono nota que China usa ingeniería digital y prototipado rápido para acelerar desarrollos, superando retrasos históricos en motores y materiales.
- En comparación, el programa estadounidense de sexta generación (NGAD/F-47 de Boeing) tiene primer vuelo planeado para 2028, lo que genera preocupación por una posible ventaja temporal china.
- Fuentes como Bloomberg, South China Morning Post, Flight Global y Military Times coinciden en que el informe busca justificar aumentos en el presupuesto de defensa y acelerar programas como NGAD.
Este reporte, el primero bajo la segunda administración Trump, refuerza la narrativa de competencia estratégica con China, sin buscar confrontación directa pero alertando sobre la erosión de la superioridad estadounidense en el Pacífico Occidental. A 28 de diciembre de 2025, ha generado debates en el Congreso sobre inversiones urgentes en defensa aérea y naval.