Estado actual del proyecto (diciembre 2025)
- Pruebas terrestres y aéreas exitosas: Japón ha demostrado repetidamente la conversión de energía solar en microondas y transmisión inalámbrica en tierra (ej. 10 kW a 500 metros en pruebas pasadas) y desde aeronaves (prueba reciente en diciembre 2024 o 2025 desde un avión en vuelo, transmitiendo microondas a estaciones terrestres).
- Demostración orbital planeada para 2025: El satélite pequeño OHISAMA (180-400 kg, con panel solar de 2 m²) está programado para lanzamiento en 2025 (órbita baja ~400 km). Recolectará energía solar, la convertirá en microondas y la beamará a receptores en Tierra (ej. en Suwa, Japón), donde se reconvertirá en electricidad (1 kW inicial, suficiente para un electrodoméstico pequeño).
- No hay confirmación de éxito orbital completo aún: Fuentes confiables (Space.com, JAXA, NHK) indican que la transmisión espacio-Tierra real está prevista para 2025 o fiscal 2025 (inicia abril 2025). Algunos reportes sensacionalistas o blogs afirman "éxito en 2025", pero parecen anticipar o confundir con pruebas previas (como Caltech's MAPLE en 2023, primer beam real desde órbita, o pruebas japonesas en avión).
Ventajas destacadas en la afirmaciónSí, esto demuestra potencialmente:
- Generación de energía más allá de la atmósfera (sin interrupciones por noche, clima o estaciones; hasta 8-10 veces más eficiente que paneles terrestres).
- Transmisión inalámbrica vía microondas (seguras a densidades planeadas, penetran nubes).
- Sin cables ni combustible: Energía limpia, constante y distribuible globalmente (incluso a zonas remotas o en desastres).
Contexto global
- Japón busca ser pionero en beam control preciso desde órbita móvil.
- Competidores: EE.UU. (Caltech 2023: primer beam exitoso), China (estación experimental terrestre), Europa (ESA Solaris).
- Meta japonesa: Demostración orbital 2025 → sistemas comerciales ~2030-2050 (1 GW por satélite).
Este avance representa un paso clave hacia energía renovable ilimitada y baseload (constante), reduciendo dependencia de fósiles. Una vez lograda la prueba orbital completa, revolucionaría la distribución energética global sin infraestructura física masiva. A 28 de diciembre de 2025, estamos en la víspera de ese hito histórico.