La Declaración del Ministro
En una entrevista en el canal A24 el 23 de diciembre de 2025, Presti afirmó que los suicidios no se deben a la remuneración insuficiente de los soldados, sino a "enfermedades que tienen los ciudadanos, no solo los soldados". Específicamente, mencionó: "Alguno pudo haber tenido un problema de juego, cuestiones propias de la post-pandemia o depresión".
En otro contexto, se refirió a uno de los casos como el de un "ludópata" y describió a los involucrados como "enfermos", enfatizando el impacto del estrés post-pandemia.
Presti también reconoció la crisis salarial en las Fuerzas Armadas —con sueldos que, en algunos casos, rondan los $600.000 mensuales, por debajo de la línea de pobreza— pero lo atribuyó a décadas de desinversión en un "país empobrecido", sin vincularlo directamente a los problemas de salud mental.
Estos comentarios se enmarcan en un contexto de malestar creciente dentro de las Fuerzas Armadas. Fuentes militares consultadas por medios independientes señalan que los suicidios destacan problemas estructurales, como la falta de apoyo psicológico para voluntarios, atención médica deficiente, endeudamiento por tasas altas y el incumplimiento de promesas de jerarquización salarial.
El caso del custodio presidencial en la Quinta de Olivos es particularmente sensible: el soldado, armado con un fusil FAL para tareas de seguridad, habría enfrentado necesidades económicas y presiones institucionales, según críticas públicas.
Críticas y ReaccionesLas declaraciones de Presti han sido ampliamente criticadas por revictimizar a los fallecidos y no asumir responsabilidad institucional. Opositores y analistas destacan que la pandemia de COVID-19 ocurrió hace cinco años (pico en 2020-2021), por lo que atribuir depresiones actuales a ella parece una excusa lejana e insuficiente.
Calificar a un soldado fallecido como "ludópata" o "enfermo" sin que pueda defenderse ha sido visto como un desprecio por la vida y una forma de encubrir fallas del sistema, como el control psicológico inadecuado para personal armado.
En redes sociales y medios, las reacciones incluyen:
El malestar interno en las Fuerzas Armadas es evidente: la Armada boicoteó la jura de Presti, y hay decepción por su cúpula desbalanceada (favoritando al Ejército).
Analistas prevén una gestión corta para Presti, con tensiones por su doble rol como militar en actividad.Perspectiva Más AmpliaEstos suicidios no son aislados; revelan una crisis más profunda en las Fuerzas Armadas argentinas bajo el gobierno actual, con sueldos precarios, desinversión histórica y falta de apoyo psicosocial. Mientras Presti niega un vínculo directo con la economía, expertos en salud mental enfatizan que factores como la pobreza y el estrés laboral agravan problemas personales.
El gobierno ha prometido revisiones de políticas militares, pero críticos exigen acciones concretas, como mejoras salariales y programas de salud mental, en lugar de atribuciones individuales.A 28 de diciembre de 2025, este episodio resalta las tensiones entre el discurso oficial de modernización y las realidades internas de las instituciones. Voces opositoras llaman a dar voz a los familiares de las víctimas para una investigación imparcial.