

Dos milicias iraquíes leales a Irán están considerando desplegar fuerzas en Siria, diciendo que su posible participación es vital para proteger el "eje de resistencia". Un portavoz de la milicia advirtió que la inestabilidad en Siria podría extenderse a Irak, lo que justifica una acción urgente.
Los rebeldes sirios anunciaron el domingo por la tarde que habían tomado el control del palacio presidencial de Bashar Assad en la ciudad de Alepo, que ocuparon durante el fin de semana por primera vez desde el inicio de la guerra civil.
El propio Assad prometió por la tarde tomar represalias y declaró que "el terror sólo entiende el lenguaje del poder, y lo romperemos". Fuentes del ejército sirio afirman que las fuerzas sirias que fueron expulsadas de Alepo el fin de semana ahora se están reorganizando y preparándose para un contraataque para recuperar el control de la ciudad.
Es la primera vez desde el estallido de la guerra civil siria en 2011 que el régimen de Bashar al-Assad pierde el control de Alepo, la segunda ciudad más grande de Siria. La oposición siria confirmó este dramático cambio el domingo por la tarde, marcando un punto de inflexión crítico en el conflicto.